REAL MADRID 12/13 SOLO QUEDA LA ACB

SeccionTridente escribió:

SWU escribió:Larguemos a Laso.

Bueno, no se si habra que echar a Laso, pero desde luego hay ciertos aspectos del juego donde flojeamos mucho.

1. Juego interior
2. Variantes de juego cuando no la enchufamos desde fuera, o nos plantean una defensa "especial".

Que esto no es solo correr y tirar triples.

Pero es que tener "variantes de juego cuando no la enchufamos desde fuera o nos plantean defensa "especial"" en que consiste?

Porque te recuerdo que el mismo equipo le zurró inmisericordemente el viernes a un equipo con variantes, con juego interior y con lo que te rondaré morena.

A lo que voy es a que cuando diagnosticais los males del equipo y prescribís una "solución" lo haceis como si fuera el bálsamo de Fierabrás, y francamente, yo dudo de que los males del equipo se solucionen así, es más, yo dudo de hasta que sean esos los males, pero eso es ya otra historia.

Tremenda experiencia la vivia en esta Final Four. En esta ocasión, en general, los madridistas desplazados sí que dieron la talla y se animó de puta madre. Se vivieron los dos partidos con una intensidad tremenda, con la gente con muchas ganas de apoyar al equipo. Tanto jugadores como técnicos lo dieron todo y se les vió con una implicación total con el escudo que defienden y con la afición que les apoya. El viernes contentísimos con la victoria y el domingo casi tan jodidos como mucha gente de la grada que acabó llorando.
No se puede tirar por la borda este proyecto, hay que confiar en este plantel y en este cuerpo técnico, mejorarlo con los 2 o 3 jugadores (como mucho) que puedan mejorar la plantilla y aprender de los errores cometidos. Hay que seguir creciendo todos juntos. Continuidad, por favor, continuidad.

pd: Desde las alturas del pabellón no se ven las cosas con claridad, pero me dió la sensación que los árbitros metieron en el partido al Olympiakos en el segundo cuarto permitiéndoles defender mucho más duro que nosotros. Hubo faltas claras no pitadas, pasos de salida clarísimos igual, etc, etc.

pontevedres escribió:Esto dijeron en play basket, no se q día, sobre la planificación del Madrid:

Hetts fuera, Darden fuera, Begic y Slaughter se juegan su continuidad de aquí a final de temporada. Draper también es dudoso que siga. De momento, se está haciendo un "casting" para buscar, en principio, 2 pívots (han nombrado a Mejri y a Hamilton, pero como meros ejemplos), puede que sólo uno si al final siguieran Begic y Masacre.

Bueno ... ahora nos esperan los meses (aún faltan los PO) de menganito dice esto, fulanito lo otro y así ...

Yo sinceramente veo una tontería la no continuidad de Draper. No vas a buscar otroa base ahora en el mercado que se adapte y/o quiera ser el 3º base del RM. Luego lo de Sloter pues a ver ... qué da el mercado y qué tipo de centers se tendrá. Que no tenga tiro nos lastra bastante, la verdad, por muy bien que defienda los missmatch y toda esas cosas. Y el tema alero pues ... algo mejor habrá que Darden, eso es seguro. Veremos que ofrece el mercado y qué alero quieren, si un fajador atlético o un tirador-penetrador.

pd: no se nos puede escapar la ACB

pontevedres escribió:Esto dijeron en play basket, no se q día, sobre la planificación del Madrid:

Hetts fuera, Darden fuera, Begic y Slaughter se juegan su continuidad de aquí a final de temporada. Draper también es dudoso que siga. De momento, se está haciendo un "casting" para buscar, en principio, 2 pívots (han nombrado a Mejri y a Hamilton, pero como meros ejemplos), puede que sólo uno si al final siguieran Begic y Masacre.

No sé que credibilidad le podemos dar a play basket si dudan de la continuidad de Slaugther... Marcus va a seguir seguro. Supongo que Hetts irá fuera sí o sí y no sé que pensarán hacer con Darden y con Begic.

fita escribió:

SeccionTridente escribió:

SWU escribió:Larguemos a Laso.

Bueno, no se si habra que echar a Laso, pero desde luego hay ciertos aspectos del juego donde flojeamos mucho.

1. Juego interior
2. Variantes de juego cuando no la enchufamos desde fuera, o nos plantean una defensa "especial".

Que esto no es solo correr y tirar triples.

Pero es que tener "variantes de juego cuando no la enchufamos desde fuera o nos plantean defensa "especial"" en que consiste?

Porque te recuerdo que el mismo equipo le zurró inmisericordemente el viernes a un equipo con variantes, con juego interior y con lo que te rondaré morena.

A lo que voy es a que cuando diagnosticais los males del equipo y prescribís una "solución" lo haceis como si fuera el bálsamo de Fierabrás, y francamente, yo dudo de que los males del equipo se solucionen así, es más, yo dudo de hasta que sean esos los males, pero eso es ya otra historia.

Hoy estás on fire, no obstante estoy de acuerdo en todo lo que estás contando. Yo estuve en Londres y una derrota en una final, escuece, y mucho. Pero tampoco me he vuelto ni mucho menos con la sensación de fracaso con la que volví de Barcelona, ni siquiera decepcionado, este año he visto un equipo que ha dado la cara al partido SIEMPRE, pero es que este mismo Olympiakos viene de morder el polvo en muchas Final Four de los últimos años, dicho lo cual nosotros hemos jugado de momento dos aisladas, parece que eran unos cualquiera y son un equipo ganador. Ahora eso si, con un equipo y con una idea clara de como queremos jugar, se pueden empezar a ganar títulos siguiendo esta línea, mi opinión es que por fin tenemos una identidad.

voy a hacer un análisis dentro de mis conocimientos del la final four a nivel de arbitraje, juego, rotaciones, actuaciones individuales, mentalidad cara a la final, líderes en la pista, etc...
pero no me apetece, todas putas.

Game Over escribió: Yo estuve en Londres y una derrota en una final, escuece, y mucho. Pero tampoco me he vuelto ni mucho menos con la sensación de fracaso con la que volví de Barcelona, ni siquiera decepcionado, este año he visto un equipo que ha dado la cara al partido SIEMPRE, pero es que este mismo Olympiakos viene de morder el polvo en muchas Final Four de los últimos años, dicho lo cual nosotros hemos jugado de momento dos aisladas, parece que eran unos cualquiera y son un equipo ganador. Ahora eso si, con un equipo y con una idea clara de como queremos jugar, se pueden empezar a ganar títulos siguiendo esta línea, mi opinión es que por fin tenemos una identidad.

Añadir que esa identidad, con matices, ha sido la que desde hace decadas ha tenido el Real Madrid de baloncesto, este juego y este caracter es el que nos ha inscrito en la historia.

Hay que rodarla, afinarla y mejorarla aún más, pero es esta y está aquí.

fita escribió:

SeccionTridente escribió:

SWU escribió:Larguemos a Laso.

Bueno, no se si habra que echar a Laso, pero desde luego hay ciertos aspectos del juego donde flojeamos mucho.

1. Juego interior
2. Variantes de juego cuando no la enchufamos desde fuera, o nos plantean una defensa "especial".

Que esto no es solo correr y tirar triples.

Pero es que tener "variantes de juego cuando no la enchufamos desde fuera o nos plantean defensa "especial"" en que consiste?

Porque te recuerdo que el mismo equipo le zurró inmisericordemente el viernes a un equipo con variantes, con juego interior y con lo que te rondaré morena.

A lo que voy es a que cuando diagnosticais los males del equipo y prescribís una "solución" lo haceis como si fuera el bálsamo de Fierabrás, y francamente, yo dudo de que los males del equipo se solucionen así, es más, yo dudo de hasta que sean esos los males, pero eso es ya otra historia.

El denominador comun que veo cuando se pierde es la falta de acierto exterior. Que si no el 100% de la veces, si un % muy alto.

Y las variantes cuando no la enchufamos desde fuera o nos plantean defensa "especial" consiste en que el tio del banquillo ordene modificar el juego para superar esa falta de acierto exterior o las defensa "especial".

No se si mi diagnostico sera el valido, pero lo mismo el tuyo tampoco lo es. Es una simpre opinion personal, sin frases pedantes, que creo puedo tener.

pontevedres escribió:Esto dijeron en play basket, no se q día, sobre la planificación del Madrid:

Hetts fuera, Darden fuera, Begic y Slaughter se juegan su continuidad de aquí a final de temporada. Draper también es dudoso que siga. De momento, se está haciendo un "casting" para buscar, en principio, 2 pívots (han nombrado a Mejri y a Hamilton, pero como meros ejemplos), puede que sólo uno si al final siguieran Begic y Masacre.

Demasiadas bajas bajo mi punto de vista, Draper es un base totalmente necesario para este equipo, tendria que gozar de muchos mas minutos, tengo curiosidad por ver a Darden en estos Play Offs, si se suelta, es un jugador que nos puede dar mucho, Slaughter con sus limitaciones esta cumpliendo su rol perfectamente y Begic no es peor que el tunecino y hamilton, vamos, que me pareceria un error fichar a los 2 y echar a begic, en caso de echar a Begic habria que fichar una pareja tal que Dorsey y Lampe, uno nos daria kilos por dentro y el otro nos daria calidad interior.

Estoy en modo total resultadista... ojo a lo que no sea ganar la liga, incluso perdiendo con un 3-2 la final, OJO.

"todos los equipos necesitan retoques, hasta Miami y los Lakers... Pero esto es algo que haremos al final de la temporada. Nuestra columna vertebral tiene contrato y es un bloque joven. Al final de la temporada nos sentaremos para trabajar y analizar qué es lo que necesitamos para seguir progresando. No es tan fácil mejorar cuando llegas a un determinado nivel. Los jugadores importantes de otros equipos también tienen contrato. Así que si hay problemas para fichar a los grandes jugadores hay que buscar alternativas. Nosotros segumos a muchos jugadores desde hace tiempo, pues siempre trabajamos pensando en el futuro".

JCS en la razon.

Bueno, el margen de mejora del equipo existe, y pienso que hay varias claves.

1. La lesión de Pocius, para mi ha sido mas grave de lo que parecia a simple vista, cuando tengamos un alero parecido, sea Pocius, Darden, Hanga o similar, se notará.
2. La rotación exterior: insisto en que Llull tiene demasiados minutos.
3. Los pivots : Mehjri x Hettseimer solo es poco refuerzo, necesitamos algo que mejore o a Begic o a Slaughter, pero ojo, de perfil similar.
4. El entrenador : esta verde y le faltan recursos en ataque, esto no significa que haya que echarlo pero si tiene que mejorar ciertas cosas.
5. Elaborar una plantilla con 13 fichas en donde haya 6 pivots, y tendriamos a Begic, el moro y Lampe a la vez.

En el horizonte están Obradovic y ojo........Joan Plaza.

SeccionTridente escribió:

fita escribió:

SeccionTridente escribió:

SWU escribió:Larguemos a Laso.

Bueno, no se si habra que echar a Laso, pero desde luego hay ciertos aspectos del juego donde flojeamos mucho.

1. Juego interior
2. Variantes de juego cuando no la enchufamos desde fuera, o nos plantean una defensa "especial".

Que esto no es solo correr y tirar triples.

Pero es que tener "variantes de juego cuando no la enchufamos desde fuera o nos plantean defensa "especial"" en que consiste?

Porque te recuerdo que el mismo equipo le zurró inmisericordemente el viernes a un equipo con variantes, con juego interior y con lo que te rondaré morena.

A lo que voy es a que cuando diagnosticais los males del equipo y prescribís una "solución" lo haceis como si fuera el bálsamo de Fierabrás, y francamente, yo dudo de que los males del equipo se solucionen así, es más, yo dudo de hasta que sean esos los males, pero eso es ya otra historia.

El denominador comun que veo cuando se pierde es la falta de acierto exterior. Que si no el 100% de la veces, si un % muy alto.

Y las variantes cuando no la enchufamos desde fuera o nos plantean defensa "especial" consiste en que el tio del banquillo ordene modificar el juego para superar esa falta de acierto exterior o las defensa "especial".

No se si mi diagnostico sera el valido, pero lo mismo el tuyo tampoco lo es. Es una simpre opinion personal, sin frases pedantes, que creo puedo tener.

Joder tronco, que pieles mas finas teneis, coño.

Os hablo como le hablo a cualquier amigo en un bar, no es mi ánimo ofender, aunque parece que aqui en cuanto te llevan un poco la contraria es como si te mentan a la madre.

Evidentemente, la falta de acierto exterior nos lleva a derrotas...pero como le lleva a derrotas a todos los equipos hoy en dia. Jugar balones interiores parece que ofrece mejores porcentajes, pero es que meter esos balones hoy en dia está muy muy caro, sea quien sea el jugador interior que tienes.

Además, yo es que no creo que lo unico que hagamos es tirar triples y correr.

Enésimo revés en el club madridista. Tras la final de la liga ACB las fatalidades se acumulan en el Real Madrid. La Copa del Rey fue un aviso, la Final Four se convirtió en otro resbalón inesperado. El club lo tenía preparado para la celebración. Los mass media de la capital recurriendo a sus altavoces para dar a conocer el objetivo del club. Por primera vez se habló de “la novena”. Tras la eliminación del CSKA y la victoria contra el Barça se anticipaba una final contra el Olympiacos en un escenario mucho más favorable. La imposición de su esencia del juego, transiciones rápidas en detrimento de ataques en estático. Era el día para que Pablo Laso aplicara su Guardiología para coronarse en Europa. En Londres, la ciudad fetiche por excelencia del Barça.

A Pablo Laso no se le puede discutir ni su idea del baloncesto ni tampoco la idea del juego que defiende. Desde este punto de vista Laso no traicionó sus ideales en la final contra el Olympiacos. El equipo ofreció su imagen más auténtica, tal como se pudo disfrutar en el primer cuarto. Los griegos decidían jugar por fuera y los jugadores más interiores no hacían ayudas a los exteriores. De ahí los tapones de Mirza Begic en el inicio. A partir del descanso Georgios Bartzokas decidió remontar el partido a partir de la generación de juego en el bloqueo directo. Todo giraba en torno a Hines y Spanoulis. Si bien contra el Barça se impidió que Juan Carlos Navarro anotara en toda la segunda mitad contra el Olympiacos no se pudo detener la sangría. Olympiacos a diferencia del Barça si supo generar situaciones de ataque para los exteriores, mientras los azulgranas cedían el balón a Navarro por miedo a asumir el resto su responsabilidad.

El Laso como entrenador que defiende y mantiene la esencia de juego como registro más efectivo sí se le tiene que reprochar un aspecto fundamental desde que dirige el juego madridista. La distribución de los roles en el equipo. Su ideología en este aspecto si se ve ampliamente cuestionada. Los galones están distribuidos en tres nombres: Sergi Llull, Rudy Fernández y Nicola Mirotic. Hagan lo que hagan siempre disfrutan de minutos y situaciones de ataque favorables a ellos. Llull, Rudy y Mirotic son las vacas sagradas del vestuario madridista, luego en este aspecto se deben gestionar tanto los egos como las ambiciones individuales para el beneficio del colectivo. Los tres son cuestionados por un liderazgo que ninguno de ellos dispone, más allá de su contribución a la estadística y a la obtención de los resultados. Es precisamente ese liderazgo repartido uno de los problemas del Real Madrid en los momentos más determinantes. En las finales y en los partidos a vida o muerte.

A Laso desde el vestuario no se le comprende como un gestor de grupos por una razón bastante elocuente. Su llegada al Real Madrid vino motivada no por su valía como entrenador sino por la amistad de tres personas influyentes. Garcia Coll, Alberto Herreros y Alberto Angulo. García Coll en el organigrama del Real Madrid se encarga de ser el interlocutor con los futbolistas que forman parte de la primera plantilla, oficiosamente es la persona que goza de más influencia sobre José Angel Sánchez, director general del Real Madrid, y que siempre ha tenido su lucha de poder con Juan Carlos Sánchez, directivo responsable de la sección de baloncesto. Alberto Herreros y Alberto Angulo forman un tridente de poder muy interesante en el club y fueron los que apadrinaron a Pablo Laso como entrenador.

Cuando en el vestuario son conscientes de la existencia de un lobby es complicado que se imponga la ley respecto al otro lobby, el formado por Sergi Llull, Rudy Fernández y Mirotic. Porque el entrenador no predica con el ejemplo con sus jugadores. En el entorno madridista son conscientes del respeto de Laso hacia Llull. En el vestuario más que respeto se considera que Laso tiene miedo a Llull. Haga lo que haga, juegue como juegue, lance como lance, Llull siempre tendrá la libertad, la presencia y la autorización para imponerse en la pista. Sea con 17 triples en un partido de Copa del Rey, sea para disfrutar de más minutos que el que realmente está destacando en el club blanco como solucionador de problemas, Sergio Rodríguez. Mientras Llull disfruta de sus 30 minutos en pista, Sergio Rodríguez multiplica su rendimiento en menos de 17 minutos de media. Los descosidos de Llull son reparados por Sergio Rodríguez. Si no se saben leer las situaciones de ventaja respecto a la defensa rival, siempre aparece el canario para imponer su criterio. Uno es base el otro no lo es. Uno es líder positivo, el otro líder negativo. Y así sucesivamente.

En el entorno del club se valora también la influencia de Hugo López, segundo entrenador madridista, en los planteamientos de Laso. De ahí el relativo protagonismo cada vez más creciente de Draper y de Slaughter. No obstante la gestión del grupo se evidencia con Jaycee Carroll, Carlos Suárez, Mirza Begic y Hettstheimer junto a Sergio Rodríguez y Felipe Reyes. Cuatro jugadores cuyo rol varía por momentos, siendo la variación uno de los planteamientos que perjudica al rendimiento de los jugadores. Todos saben que estos jugadores, hagan lo que hagan, sea bien o mal, van a tener su rol de minutos absolutamente programado para no discutir ni poner en evidencia a los que forman parte del otro lobby. Unos se adaptan como Rodríguez, Carroll y un Felipe Reyes que por su veteranía ya las ha visto de todos los colores en el club blanco. Otros como Suárez, Begic y Hettsheimer evidencian la diferencia entre la adaptación y la aceptación del rol atribuido. Sabiendo además que ante las derrotas serán los primeros en señalarse, para tapar las miserias del lobby.

Laso como entrenador crecerá más si consigue imponerse al lobby influyente en el vestuario. Reducir las ambiciones individuales para aumentar el protagonismo colectivo del equipo. De lo contrario simplemente será una sumisión que al final será su talón de Aquiles en los momentos más comprometidos. Tarde o temprano un Barça o un Valencia Basket explotarán esa vía, como hizo el Olympiacos el pasado domingo. No es cuestión de estadística sino de repartición de minutos en el resto de jugadores para que todos se sientan partícipes del éxito y del fracaso. Al fin y al cabo si Laso pierde la liga su cabeza peligra seriamente. Y no habrá lobby influyente que lo defienda, ni en los despachos, ni en el vestuario. Solo a punto de recibir el disparo a quemarropa. Y por la espalda. Situaciones que en la Guardiología deberían estar ya previstas.

http://elcontraataque.es/2013/05/14/pablo-laso-las-amistades-peligrosas-y-los-galones-en-el-vestuario/

No me creo ni una palabra

kabezorro escribió:Enésimo revés en el club madridista. Tras la final de la liga ACB las fatalidades se acumulan en el Real Madrid. La Copa del Rey fue un aviso, la Final Four se convirtió en otro resbalón inesperado. El club lo tenía preparado para la celebración. Los mass media de la capital recurriendo a sus altavoces para dar a conocer el objetivo del club. Por primera vez se habló de “la novena”. Tras la eliminación del CSKA y la victoria contra el Barça se anticipaba una final contra el Olympiacos en un escenario mucho más favorable. La imposición de su esencia del juego, transiciones rápidas en detrimento de ataques en estático. Era el día para que Pablo Laso aplicara su Guardiología para coronarse en Europa. En Londres, la ciudad fetiche por excelencia del Barça.

A Pablo Laso no se le puede discutir ni su idea del baloncesto ni tampoco la idea del juego que defiende. Desde este punto de vista Laso no traicionó sus ideales en la final contra el Olympiacos. El equipo ofreció su imagen más auténtica, tal como se pudo disfrutar en el primer cuarto. Los griegos decidían jugar por fuera y los jugadores más interiores no hacían ayudas a los exteriores. De ahí los tapones de Mirza Begic en el inicio. A partir del descanso Georgios Bartzokas decidió remontar el partido a partir de la generación de juego en el bloqueo directo. Todo giraba en torno a Hines y Spanoulis. Si bien contra el Barça se impidió que Juan Carlos Navarro anotara en toda la segunda mitad contra el Olympiacos no se pudo detener la sangría. Olympiacos a diferencia del Barça si supo generar situaciones de ataque para los exteriores, mientras los azulgranas cedían el balón a Navarro por miedo a asumir el resto su responsabilidad.

El Laso como entrenador que defiende y mantiene la esencia de juego como registro más efectivo sí se le tiene que reprochar un aspecto fundamental desde que dirige el juego madridista. La distribución de los roles en el equipo. Su ideología en este aspecto si se ve ampliamente cuestionada. Los galones están distribuidos en tres nombres: Sergi Llull, Rudy Fernández y Nicola Mirotic. Hagan lo que hagan siempre disfrutan de minutos y situaciones de ataque favorables a ellos. Llull, Rudy y Mirotic son las vacas sagradas del vestuario madridista, luego en este aspecto se deben gestionar tanto los egos como las ambiciones individuales para el beneficio del colectivo. Los tres son cuestionados por un liderazgo que ninguno de ellos dispone, más allá de su contribución a la estadística y a la obtención de los resultados. Es precisamente ese liderazgo repartido uno de los problemas del Real Madrid en los momentos más determinantes. En las finales y en los partidos a vida o muerte.

A Laso desde el vestuario no se le comprende como un gestor de grupos por una razón bastante elocuente. Su llegada al Real Madrid vino motivada no por su valía como entrenador sino por la amistad de tres personas influyentes. Garcia Coll, Alberto Herreros y Alberto Angulo. García Coll en el organigrama del Real Madrid se encarga de ser el interlocutor con los futbolistas que forman parte de la primera plantilla, oficiosamente es la persona que goza de más influencia sobre José Angel Sánchez, director general del Real Madrid, y que siempre ha tenido su lucha de poder con Juan Carlos Sánchez, directivo responsable de la sección de baloncesto. Alberto Herreros y Alberto Angulo forman un tridente de poder muy interesante en el club y fueron los que apadrinaron a Pablo Laso como entrenador.

Cuando en el vestuario son conscientes de la existencia de un lobby es complicado que se imponga la ley respecto al otro lobby, el formado por Sergi Llull, Rudy Fernández y Mirotic. Porque el entrenador no predica con el ejemplo con sus jugadores. En el entorno madridista son conscientes del respeto de Laso hacia Llull. En el vestuario más que respeto se considera que Laso tiene miedo a Llull. Haga lo que haga, juegue como juegue, lance como lance, Llull siempre tendrá la libertad, la presencia y la autorización para imponerse en la pista. Sea con 17 triples en un partido de Copa del Rey, sea para disfrutar de más minutos que el que realmente está destacando en el club blanco como solucionador de problemas, Sergio Rodríguez. Mientras Llull disfruta de sus 30 minutos en pista, Sergio Rodríguez multiplica su rendimiento en menos de 17 minutos de media. Los descosidos de Llull son reparados por Sergio Rodríguez. Si no se saben leer las situaciones de ventaja respecto a la defensa rival, siempre aparece el canario para imponer su criterio. Uno es base el otro no lo es. Uno es líder positivo, el otro líder negativo. Y así sucesivamente.

En el entorno del club se valora también la influencia de Hugo López, segundo entrenador madridista, en los planteamientos de Laso. De ahí el relativo protagonismo cada vez más creciente de Draper y de Slaughter. No obstante la gestión del grupo se evidencia con Jaycee Carroll, Carlos Suárez, Mirza Begic y Hettstheimer junto a Sergio Rodríguez y Felipe Reyes. Cuatro jugadores cuyo rol varía por momentos, siendo la variación uno de los planteamientos que perjudica al rendimiento de los jugadores. Todos saben que estos jugadores, hagan lo que hagan, sea bien o mal, van a tener su rol de minutos absolutamente programado para no discutir ni poner en evidencia a los que forman parte del otro lobby. Unos se adaptan como Rodríguez, Carroll y un Felipe Reyes que por su veteranía ya las ha visto de todos los colores en el club blanco. Otros como Suárez, Begic y Hettsheimer evidencian la diferencia entre la adaptación y la aceptación del rol atribuido. Sabiendo además que ante las derrotas serán los primeros en señalarse, para tapar las miserias del lobby.

Laso como entrenador crecerá más si consigue imponerse al lobby influyente en el vestuario. Reducir las ambiciones individuales para aumentar el protagonismo colectivo del equipo. De lo contrario simplemente será una sumisión que al final será su talón de Aquiles en los momentos más comprometidos. Tarde o temprano un Barça o un Valencia Basket explotarán esa vía, como hizo el Olympiacos el pasado domingo. No es cuestión de estadística sino de repartición de minutos en el resto de jugadores para que todos se sientan partícipes del éxito y del fracaso. Al fin y al cabo si Laso pierde la liga su cabeza peligra seriamente. Y no habrá lobby influyente que lo defienda, ni en los despachos, ni en el vestuario. Solo a punto de recibir el disparo a quemarropa. Y por la espalda. Situaciones que en la Guardiología deberían estar ya previstas.

http://elcontraataque.es/2013/05/14/pablo-laso-las-amistades-peligrosas-y-los-galones-en-el-vestuario/

está colgado en el blog de un forero ACB del Barça, que le ponen a parir pq con cada derrota culé hace articulos de similar tono, en plan se acaba el mundo y esas cosas. O sea que credibilidad 0

Si por eso lo digo, ademas siempre que puede se escabulle para hablar de los arbitrajes a favor del Barça y sin embargo habla muchisimo cuando el Barça es perjudicado

Por ejemplo en el articulo habla mucho de lo que no ha sabido hacer pero no habla de la dureza no castigada por lo arbitros y desde luego que eso fue un factor clave, que ademas estoy seguro que el Madrid reclamara por lo bajini

kabezorro escribió:Enésimo revés en el club madridista. Tras la final de la liga ACB las fatalidades se acumulan en el Real Madrid. La Copa del Rey fue un aviso, la Final Four se convirtió en otro resbalón inesperado. El club lo tenía preparado para la celebración. Los mass media de la capital recurriendo a sus altavoces para dar a conocer el objetivo del club. Por primera vez se habló de “la novena”. Tras la eliminación del CSKA y la victoria contra el Barça se anticipaba una final contra el Olympiacos en un escenario mucho más favorable. La imposición de su esencia del juego, transiciones rápidas en detrimento de ataques en estático. Era el día para que Pablo Laso aplicara su Guardiología para coronarse en Europa. En Londres, la ciudad fetiche por excelencia del Barça.

A Pablo Laso no se le puede discutir ni su idea del baloncesto ni tampoco la idea del juego que defiende. Desde este punto de vista Laso no traicionó sus ideales en la final contra el Olympiacos. El equipo ofreció su imagen más auténtica, tal como se pudo disfrutar en el primer cuarto. Los griegos decidían jugar por fuera y los jugadores más interiores no hacían ayudas a los exteriores. De ahí los tapones de Mirza Begic en el inicio. A partir del descanso Georgios Bartzokas decidió remontar el partido a partir de la generación de juego en el bloqueo directo. Todo giraba en torno a Hines y Spanoulis. Si bien contra el Barça se impidió que Juan Carlos Navarro anotara en toda la segunda mitad contra el Olympiacos no se pudo detener la sangría. Olympiacos a diferencia del Barça si supo generar situaciones de ataque para los exteriores, mientras los azulgranas cedían el balón a Navarro por miedo a asumir el resto su responsabilidad.

El Laso como entrenador que defiende y mantiene la esencia de juego como registro más efectivo sí se le tiene que reprochar un aspecto fundamental desde que dirige el juego madridista. La distribución de los roles en el equipo. Su ideología en este aspecto si se ve ampliamente cuestionada. Los galones están distribuidos en tres nombres: Sergi Llull, Rudy Fernández y Nicola Mirotic. Hagan lo que hagan siempre disfrutan de minutos y situaciones de ataque favorables a ellos. Llull, Rudy y Mirotic son las vacas sagradas del vestuario madridista, luego en este aspecto se deben gestionar tanto los egos como las ambiciones individuales para el beneficio del colectivo. Los tres son cuestionados por un liderazgo que ninguno de ellos dispone, más allá de su contribución a la estadística y a la obtención de los resultados. Es precisamente ese liderazgo repartido uno de los problemas del Real Madrid en los momentos más determinantes. En las finales y en los partidos a vida o muerte.

A Laso desde el vestuario no se le comprende como un gestor de grupos por una razón bastante elocuente. Su llegada al Real Madrid vino motivada no por su valía como entrenador sino por la amistad de tres personas influyentes. Garcia Coll, Alberto Herreros y Alberto Angulo. García Coll en el organigrama del Real Madrid se encarga de ser el interlocutor con los futbolistas que forman parte de la primera plantilla, oficiosamente es la persona que goza de más influencia sobre José Angel Sánchez, director general del Real Madrid, y que siempre ha tenido su lucha de poder con Juan Carlos Sánchez, directivo responsable de la sección de baloncesto. Alberto Herreros y Alberto Angulo forman un tridente de poder muy interesante en el club y fueron los que apadrinaron a Pablo Laso como entrenador.

Cuando en el vestuario son conscientes de la existencia de un lobby es complicado que se imponga la ley respecto al otro lobby, el formado por Sergi Llull, Rudy Fernández y Mirotic. Porque el entrenador no predica con el ejemplo con sus jugadores. En el entorno madridista son conscientes del respeto de Laso hacia Llull. En el vestuario más que respeto se considera que Laso tiene miedo a Llull. Haga lo que haga, juegue como juegue, lance como lance, Llull siempre tendrá la libertad, la presencia y la autorización para imponerse en la pista. Sea con 17 triples en un partido de Copa del Rey, sea para disfrutar de más minutos que el que realmente está destacando en el club blanco como solucionador de problemas, Sergio Rodríguez. Mientras Llull disfruta de sus 30 minutos en pista, Sergio Rodríguez multiplica su rendimiento en menos de 17 minutos de media. Los descosidos de Llull son reparados por Sergio Rodríguez. Si no se saben leer las situaciones de ventaja respecto a la defensa rival, siempre aparece el canario para imponer su criterio. Uno es base el otro no lo es. Uno es líder positivo, el otro líder negativo. Y así sucesivamente.

En el entorno del club se valora también la influencia de Hugo López, segundo entrenador madridista, en los planteamientos de Laso. De ahí el relativo protagonismo cada vez más creciente de Draper y de Slaughter. No obstante la gestión del grupo se evidencia con Jaycee Carroll, Carlos Suárez, Mirza Begic y Hettstheimer junto a Sergio Rodríguez y Felipe Reyes. Cuatro jugadores cuyo rol varía por momentos, siendo la variación uno de los planteamientos que perjudica al rendimiento de los jugadores. Todos saben que estos jugadores, hagan lo que hagan, sea bien o mal, van a tener su rol de minutos absolutamente programado para no discutir ni poner en evidencia a los que forman parte del otro lobby. Unos se adaptan como Rodríguez, Carroll y un Felipe Reyes que por su veteranía ya las ha visto de todos los colores en el club blanco. Otros como Suárez, Begic y Hettsheimer evidencian la diferencia entre la adaptación y la aceptación del rol atribuido. Sabiendo además que ante las derrotas serán los primeros en señalarse, para tapar las miserias del lobby.

Laso como entrenador crecerá más si consigue imponerse al lobby influyente en el vestuario. Reducir las ambiciones individuales para aumentar el protagonismo colectivo del equipo. De lo contrario simplemente será una sumisión que al final será su talón de Aquiles en los momentos más comprometidos. Tarde o temprano un Barça o un Valencia Basket explotarán esa vía, como hizo el Olympiacos el pasado domingo. No es cuestión de estadística sino de repartición de minutos en el resto de jugadores para que todos se sientan partícipes del éxito y del fracaso. Al fin y al cabo si Laso pierde la liga su cabeza peligra seriamente. Y no habrá lobby influyente que lo defienda, ni en los despachos, ni en el vestuario. Solo a punto de recibir el disparo a quemarropa. Y por la espalda. Situaciones que en la Guardiología deberían estar ya previstas.

http://elcontraataque.es/2013/05/14/pablo-laso-las-amistades-peligrosas-y-los-galones-en-el-vestuario/

elcapitaenciam en twitter, un listillo culé al que para más inri hay madridistas que le dan bola. Este se las da de saber de todo, del Barça, del Madrid, de todo...
Le he pillado en varios renuncios de cosas que me constan que son mentiras y que el ha publicado como verdad. Ni puto caso.

SeccionTridente escribió:

fita escribió:

SeccionTridente escribió:

SWU escribió:Larguemos a Laso.

Bueno, no se si habra que echar a Laso, pero desde luego hay ciertos aspectos del juego donde flojeamos mucho.

1. Juego interior
2. Variantes de juego cuando no la enchufamos desde fuera, o nos plantean una defensa "especial".

Que esto no es solo correr y tirar triples.

Pero es que tener "variantes de juego cuando no la enchufamos desde fuera o nos plantean defensa "especial"" en que consiste?

Porque te recuerdo que el mismo equipo le zurró inmisericordemente el viernes a un equipo con variantes, con juego interior y con lo que te rondaré morena.

A lo que voy es a que cuando diagnosticais los males del equipo y prescribís una "solución" lo haceis como si fuera el bálsamo de Fierabrás, y francamente, yo dudo de que los males del equipo se solucionen así, es más, yo dudo de hasta que sean esos los males, pero eso es ya otra historia.

El denominador comun que veo cuando se pierde es la falta de acierto exterior. Que si no el 100% de la veces, si un % muy alto.

Y las variantes cuando no la enchufamos desde fuera o nos plantean defensa "especial" consiste en que el tio del banquillo ordene modificar el juego para superar esa falta de acierto exterior o las defensa "especial".

No se si mi diagnostico sera el valido, pero lo mismo el tuyo tampoco lo es. Es una simpre opinion personal, sin frases pedantes, que creo puedo tener.

Estoy contigo SecciónTridente, nuestra variante es que se la tire Llull en lugar de Rudy...

Nos falta chispa desde el banquillo. Eso es lo que más me preocupa, es muy difícil aprender a ser de otra forma.

No hay que volverse locos y levantarse de cara a los play-offs, no me importa que estén mal los dos últimos partidos de liga.

La idea de Laso de transiciones rápidas es muy buena. Hay que darle una vuelta de tuerca en la defensa y ser mucho más agresivos, que es por dónde se nos fue la final.

De los fichajes, pues ya se verá. Este año hay elecciones y quizá se traigan un fichaje 'estrella'. No sé si habéis comentado, pero me
parecería interesante ir contando con Hernangómez, Díez e incluso Sanz. Se podría tener una plantilla con 13 jugadores incluyendo alguno de ellos, sobre todo a Díez. Cuando leo que se quieren traer jugadores tipo Hanga teniendo a Díez, me pongo malo, con todos los respetos para el hungaro.

Pero se puede saber porque coño le damos pábulo a semejante cantidad de mierda?

Es que encima parte de gilipolleces tales como "otro revés inesperado tras la final ACB y con el aviso de la Copa"....

Pero vamos a ver, hemos perdido la final ante el vigente campeón, perdimos la final en el 5° partido ante el equipo que ha dominado la ACB en los ultimos años (demasiados) y la Copa ante ese mismo equipo, a la postre campeón tras dos prorrogas...vale que para el Madrid no es suficiente, pero coño, viniendo de donde venimos en los ultimos 15-20 años, en fin.

Lo dicho, una cantidad de mierda como la Pradera de San Isidro de grande.

kabezorro escribió:Enésimo revés en el club madridista. Tras la final de la liga ACB las fatalidades se acumulan en el Real Madrid. La Copa del Rey fue un aviso, la Final Four se convirtió en otro resbalón inesperado. El club lo tenía preparado para la celebración. Los mass media de la capital recurriendo a sus altavoces para dar a conocer el objetivo del club. Por primera vez se habló de “la novena”. Tras la eliminación del CSKA y la victoria contra el Barça se anticipaba una final contra el Olympiacos en un escenario mucho más favorable. La imposición de su esencia del juego, transiciones rápidas en detrimento de ataques en estático. Era el día para que Pablo Laso aplicara su Guardiología para coronarse en Europa. En Londres, la ciudad fetiche por excelencia del Barça.

A Pablo Laso no se le puede discutir ni su idea del baloncesto ni tampoco la idea del juego que defiende. Desde este punto de vista Laso no traicionó sus ideales en la final contra el Olympiacos. El equipo ofreció su imagen más auténtica, tal como se pudo disfrutar en el primer cuarto. Los griegos decidían jugar por fuera y los jugadores más interiores no hacían ayudas a los exteriores. De ahí los tapones de Mirza Begic en el inicio. A partir del descanso Georgios Bartzokas decidió remontar el partido a partir de la generación de juego en el bloqueo directo. Todo giraba en torno a Hines y Spanoulis. Si bien contra el Barça se impidió que Juan Carlos Navarro anotara en toda la segunda mitad contra el Olympiacos no se pudo detener la sangría. Olympiacos a diferencia del Barça si supo generar situaciones de ataque para los exteriores, mientras los azulgranas cedían el balón a Navarro por miedo a asumir el resto su responsabilidad.

El Laso como entrenador que defiende y mantiene la esencia de juego como registro más efectivo sí se le tiene que reprochar un aspecto fundamental desde que dirige el juego madridista. La distribución de los roles en el equipo. Su ideología en este aspecto si se ve ampliamente cuestionada. Los galones están distribuidos en tres nombres: Sergi Llull, Rudy Fernández y Nicola Mirotic. Hagan lo que hagan siempre disfrutan de minutos y situaciones de ataque favorables a ellos. Llull, Rudy y Mirotic son las vacas sagradas del vestuario madridista, luego en este aspecto se deben gestionar tanto los egos como las ambiciones individuales para el beneficio del colectivo. Los tres son cuestionados por un liderazgo que ninguno de ellos dispone, más allá de su contribución a la estadística y a la obtención de los resultados. Es precisamente ese liderazgo repartido uno de los problemas del Real Madrid en los momentos más determinantes. En las finales y en los partidos a vida o muerte.

A Laso desde el vestuario no se le comprende como un gestor de grupos por una razón bastante elocuente. Su llegada al Real Madrid vino motivada no por su valía como entrenador sino por la amistad de tres personas influyentes. Garcia Coll, Alberto Herreros y Alberto Angulo. García Coll en el organigrama del Real Madrid se encarga de ser el interlocutor con los futbolistas que forman parte de la primera plantilla, oficiosamente es la persona que goza de más influencia sobre José Angel Sánchez, director general del Real Madrid, y que siempre ha tenido su lucha de poder con Juan Carlos Sánchez, directivo responsable de la sección de baloncesto. Alberto Herreros y Alberto Angulo forman un tridente de poder muy interesante en el club y fueron los que apadrinaron a Pablo Laso como entrenador.

Cuando en el vestuario son conscientes de la existencia de un lobby es complicado que se imponga la ley respecto al otro lobby, el formado por Sergi Llull, Rudy Fernández y Mirotic. Porque el entrenador no predica con el ejemplo con sus jugadores. En el entorno madridista son conscientes del respeto de Laso hacia Llull. En el vestuario más que respeto se considera que Laso tiene miedo a Llull. Haga lo que haga, juegue como juegue, lance como lance, Llull siempre tendrá la libertad, la presencia y la autorización para imponerse en la pista. Sea con 17 triples en un partido de Copa del Rey, sea para disfrutar de más minutos que el que realmente está destacando en el club blanco como solucionador de problemas, Sergio Rodríguez. Mientras Llull disfruta de sus 30 minutos en pista, Sergio Rodríguez multiplica su rendimiento en menos de 17 minutos de media. Los descosidos de Llull son reparados por Sergio Rodríguez. Si no se saben leer las situaciones de ventaja respecto a la defensa rival, siempre aparece el canario para imponer su criterio. Uno es base el otro no lo es. Uno es líder positivo, el otro líder negativo. Y así sucesivamente.

En el entorno del club se valora también la influencia de Hugo López, segundo entrenador madridista, en los planteamientos de Laso. De ahí el relativo protagonismo cada vez más creciente de Draper y de Slaughter. No obstante la gestión del grupo se evidencia con Jaycee Carroll, Carlos Suárez, Mirza Begic y Hettstheimer junto a Sergio Rodríguez y Felipe Reyes. Cuatro jugadores cuyo rol varía por momentos, siendo la variación uno de los planteamientos que perjudica al rendimiento de los jugadores. Todos saben que estos jugadores, hagan lo que hagan, sea bien o mal, van a tener su rol de minutos absolutamente programado para no discutir ni poner en evidencia a los que forman parte del otro lobby. Unos se adaptan como Rodríguez, Carroll y un Felipe Reyes que por su veteranía ya las ha visto de todos los colores en el club blanco. Otros como Suárez, Begic y Hettsheimer evidencian la diferencia entre la adaptación y la aceptación del rol atribuido. Sabiendo además que ante las derrotas serán los primeros en señalarse, para tapar las miserias del lobby.

Laso como entrenador crecerá más si consigue imponerse al lobby influyente en el vestuario. Reducir las ambiciones individuales para aumentar el protagonismo colectivo del equipo. De lo contrario simplemente será una sumisión que al final será su talón de Aquiles en los momentos más comprometidos. Tarde o temprano un Barça o un Valencia Basket explotarán esa vía, como hizo el Olympiacos el pasado domingo. No es cuestión de estadística sino de repartición de minutos en el resto de jugadores para que todos se sientan partícipes del éxito y del fracaso. Al fin y al cabo si Laso pierde la liga su cabeza peligra seriamente. Y no habrá lobby influyente que lo defienda, ni en los despachos, ni en el vestuario. Solo a punto de recibir el disparo a quemarropa. Y por la espalda. Situaciones que en la Guardiología deberían estar ya previstas.

http://elcontraataque.es/2013/05/14/pablo-laso-las-amistades-peligrosas-y-los-galones-en-el-vestuario/

...este es un scooby-doo de la vida...

Cagondios, pero dejad de citarlo, copón!!!!

kabezorro escribió:Enésimo revés en el club madridista. Tras la final de la liga ACB las fatalidades se acumulan en el Real Madrid. La Copa del Rey fue un aviso, la Final Four se convirtió en otro resbalón inesperado. El club lo tenía preparado para la celebración. Los mass media de la capital recurriendo a sus altavoces para dar a conocer el objetivo del club. Por primera vez se habló de “la novena”. Tras la eliminación del CSKA y la victoria contra el Barça se anticipaba una final contra el Olympiacos en un escenario mucho más favorable. La imposición de su esencia del juego, transiciones rápidas en detrimento de ataques en estático. Era el día para que Pablo Laso aplicara su Guardiología para coronarse en Europa. En Londres, la ciudad fetiche por excelencia del Barça.

A Pablo Laso no se le puede discutir ni su idea del baloncesto ni tampoco la idea del juego que defiende. Desde este punto de vista Laso no traicionó sus ideales en la final contra el Olympiacos. El equipo ofreció su imagen más auténtica, tal como se pudo disfrutar en el primer cuarto. Los griegos decidían jugar por fuera y los jugadores más interiores no hacían ayudas a los exteriores. De ahí los tapones de Mirza Begic en el inicio. A partir del descanso Georgios Bartzokas decidió remontar el partido a partir de la generación de juego en el bloqueo directo. Todo giraba en torno a Hines y Spanoulis. Si bien contra el Barça se impidió que Juan Carlos Navarro anotara en toda la segunda mitad contra el Olympiacos no se pudo detener la sangría. Olympiacos a diferencia del Barça si supo generar situaciones de ataque para los exteriores, mientras los azulgranas cedían el balón a Navarro por miedo a asumir el resto su responsabilidad.

El Laso como entrenador que defiende y mantiene la esencia de juego como registro más efectivo sí se le tiene que reprochar un aspecto fundamental desde que dirige el juego madridista. La distribución de los roles en el equipo. Su ideología en este aspecto si se ve ampliamente cuestionada. Los galones están distribuidos en tres nombres: Sergi Llull, Rudy Fernández y Nicola Mirotic. Hagan lo que hagan siempre disfrutan de minutos y situaciones de ataque favorables a ellos. Llull, Rudy y Mirotic son las vacas sagradas del vestuario madridista, luego en este aspecto se deben gestionar tanto los egos como las ambiciones individuales para el beneficio del colectivo. Los tres son cuestionados por un liderazgo que ninguno de ellos dispone, más allá de su contribución a la estadística y a la obtención de los resultados. Es precisamente ese liderazgo repartido uno de los problemas del Real Madrid en los momentos más determinantes. En las finales y en los partidos a vida o muerte.

A Laso desde el vestuario no se le comprende como un gestor de grupos por una razón bastante elocuente. Su llegada al Real Madrid vino motivada no por su valía como entrenador sino por la amistad de tres personas influyentes. Garcia Coll, Alberto Herreros y Alberto Angulo. García Coll en el organigrama del Real Madrid se encarga de ser el interlocutor con los futbolistas que forman parte de la primera plantilla, oficiosamente es la persona que goza de más influencia sobre José Angel Sánchez, director general del Real Madrid, y que siempre ha tenido su lucha de poder con Juan Carlos Sánchez, directivo responsable de la sección de baloncesto. Alberto Herreros y Alberto Angulo forman un tridente de poder muy interesante en el club y fueron los que apadrinaron a Pablo Laso como entrenador.

Cuando en el vestuario son conscientes de la existencia de un lobby es complicado que se imponga la ley respecto al otro lobby, el formado por Sergi Llull, Rudy Fernández y Mirotic. Porque el entrenador no predica con el ejemplo con sus jugadores. En el entorno madridista son conscientes del respeto de Laso hacia Llull. En el vestuario más que respeto se considera que Laso tiene miedo a Llull. Haga lo que haga, juegue como juegue, lance como lance, Llull siempre tendrá la libertad, la presencia y la autorización para imponerse en la pista. Sea con 17 triples en un partido de Copa del Rey, sea para disfrutar de más minutos que el que realmente está destacando en el club blanco como solucionador de problemas, Sergio Rodríguez. Mientras Llull disfruta de sus 30 minutos en pista, Sergio Rodríguez multiplica su rendimiento en menos de 17 minutos de media. Los descosidos de Llull son reparados por Sergio Rodríguez. Si no se saben leer las situaciones de ventaja respecto a la defensa rival, siempre aparece el canario para imponer su criterio. Uno es base el otro no lo es. Uno es líder positivo, el otro líder negativo. Y así sucesivamente.

En el entorno del club se valora también la influencia de Hugo López, segundo entrenador madridista, en los planteamientos de Laso. De ahí el relativo protagonismo cada vez más creciente de Draper y de Slaughter. No obstante la gestión del grupo se evidencia con Jaycee Carroll, Carlos Suárez, Mirza Begic y Hettstheimer junto a Sergio Rodríguez y Felipe Reyes. Cuatro jugadores cuyo rol varía por momentos, siendo la variación uno de los planteamientos que perjudica al rendimiento de los jugadores. Todos saben que estos jugadores, hagan lo que hagan, sea bien o mal, van a tener su rol de minutos absolutamente programado para no discutir ni poner en evidencia a los que forman parte del otro lobby. Unos se adaptan como Rodríguez, Carroll y un Felipe Reyes que por su veteranía ya las ha visto de todos los colores en el club blanco. Otros como Suárez, Begic y Hettsheimer evidencian la diferencia entre la adaptación y la aceptación del rol atribuido. Sabiendo además que ante las derrotas serán los primeros en señalarse, para tapar las miserias del lobby.

Laso como entrenador crecerá más si consigue imponerse al lobby influyente en el vestuario. Reducir las ambiciones individuales para aumentar el protagonismo colectivo del equipo. De lo contrario simplemente será una sumisión que al final será su talón de Aquiles en los momentos más comprometidos. Tarde o temprano un Barça o un Valencia Basket explotarán esa vía, como hizo el Olympiacos el pasado domingo. No es cuestión de estadística sino de repartición de minutos en el resto de jugadores para que todos se sientan partícipes del éxito y del fracaso. Al fin y al cabo si Laso pierde la liga su cabeza peligra seriamente. Y no habrá lobby influyente que lo defienda, ni en los despachos, ni en el vestuario. Solo a punto de recibir el disparo a quemarropa. Y por la espalda. Situaciones que en la Guardiología deberían estar ya previstas.

http://elcontraataque.es/2013/05/14/pablo-laso-las-amistades-peligrosas-y-los-galones-en-el-vestuario/

SeccionTridente escribió:

kabezorro escribió:

en cuanto he empezado a leer sabia que lo ibais a poner