REAL MADRID 11/12 RIDICULO VS BILBAO (93 - 69)

VittorioGassman escribió:No tengo ganas de leer el post-partido de ayer, porque supongo que puedo "adivinar" lo que han escrito el 80% de los habituales del foro.

Pero hay dos cosas que me quedan más claras aún después del partido de ayer:

1.- Se confirma que a Laso no le da para llevar un equipo de este nivel.

2.- Sergio Rodriguez y Ante Tomic no pueden estar en los finales de ningún partido en el que entres a los últimos 2-3 minutos perdiendo. A lo máximo que aspiras con ellos es al intercambio de canastas y así es imposible remontar ni 4 puntos.

fita escribió:

VittorioGassman escribió:No tengo ganas de leer el post-partido de ayer, porque supongo que puedo "adivinar" lo que han escrito el 80% de los habituales del foro.

Pero hay dos cosas que me quedan más claras aún después del partido de ayer:

1.- Se confirma que a Laso no le da para llevar un equipo de este nivel.

2.- Sergio Rodriguez y Ante Tomic no pueden estar en los finales de ningún partido en el que entres a los últimos 2-3 minutos perdiendo. A lo máximo que aspiras con ellos es al intercambio de canastas y así es imposible remontar ni 4 puntos.

Y que hacemos Vittorio?

Que si, que se sabía que ahí podia haber un problema. Que si, que se dudaba de la capacidad de Laso. Que si, que todos sabemos que no es ya que no fuera ni de lejisimos de un nivel ni parecido al nivel de otros entrenadores que hemos tenido.

Pero y ahora? Que coño hacemos? Para mi, no queda otra que aguantar y tirar p'alante sin hacerse demasiada mala sangre.

sweet_aitor escribió:

VittorioGassman escribió:No tengo ganas de leer el post-partido de ayer, porque supongo que puedo "adivinar" lo que han escrito el 80% de los habituales del foro.

Pero hay dos cosas que me quedan más claras aún después del partido de ayer:

1.- Se confirma que a Laso no le da para llevar un equipo de este nivel.

2.- Sergio Rodriguez y Ante Tomic no pueden estar en los finales de ningún partido en el que entres a los últimos 2-3 minutos perdiendo. A lo máximo que aspiras con ellos es al intercambio de canastas y así es imposible remontar ni 4 puntos.

Desde luego que juntos no pueden estar, y a poder ser en ninguna fase del partido. Yo claramente elegiria a Tomic, y que se ponga a defender al base alguien que lo haga decentemente en el 1vs1, solo decentemente.

fita escribió:

VittorioGassman escribió:No tengo ganas de leer el post-partido de ayer, porque supongo que puedo "adivinar" lo que han escrito el 80% de los habituales del foro.

Pero hay dos cosas que me quedan más claras aún después del partido de ayer:

1.- Se confirma que a Laso no le da para llevar un equipo de este nivel.

2.- Sergio Rodriguez y Ante Tomic no pueden estar en los finales de ningún partido en el que entres a los últimos 2-3 minutos perdiendo. A lo máximo que aspiras con ellos es al intercambio de canastas y así es imposible remontar ni 4 puntos.

Y que hacemos Vittorio?

Que si, que se sabía que ahí podia haber un problema. Que si, que se dudaba de la capacidad de Laso. Que si, que todos sabemos que no es ya que no fuera ni de lejisimos de un nivel ni parecido al nivel de otros entrenadores que hemos tenido.

Pero y ahora? Que coño hacemos? Para mi, no queda otra que aguantar y tirar p'alante sin hacerse demasiada mala sangre.

fita escribió:Vittorio, Salaner coincide contigo.

VittorioGassman escribió:
Otra cosa es que lleguemos el miercoles a Miribilla, nos pongan el culo como la bandera de Japón y no te clasifiques para los cruces, y que llegues a la Copa y el Unicaja o el Banca Civica en semifinales te de boleto. Ahí peligraría su puesto, pero de momento puede estar tránquilo.

VittorioGassman escribió:

fita escribió:Vittorio, Salaner coincide contigo.

¿Me puedes linkear donde?

Por fin hemos visto un partido digno de esa liga profesional de baloncesto de la que se aseguraba (últimamente, es cierto, mucho menos) que era la segunda del mundo. En un crescendo ofensivo espectacular e inhabitual (del 14-19 en el primer cuarto al 31-33 en el último), el Real Madrid y el Gescrap Bilbao fueron dándose mazazos por rachas sucesivas, con unas penetraciones y unos triples fulgurantes que el rival no lograba contrarrestar, hasta ese total de 183 puntos anotados.
Sin embargo, la impresión de igualdad que deja el marcador final no se corresponde con la que ha dado el partido mismo. Quiten el maquillaje de la última canasta desde 15 metros de Sergio Rodríguez, y los seis puntos se parecen más a lo sucedido en un encuentro en el que los bilbaínos (también conocidos como los ex madridistas con buenos refuerzos foráneos) han mantenido mayor orden y regularidad, con una gran tensión defensiva. Enfrente estaban unos locales que funcionaban como una ducha escocesa, al albur de los cambios que iba disponiendo su técnico, Pablo Laso: un equipo titular soñoliento -a imagen y semejanza del Gescrap de tres días antes en Euroliga- y varios suplentes con ganas de trabajar, correr, defender y sacrificarse a los que Laso no dejó suficiente tiempo juntos.
La clase individual de los blancos, de la que hay bastante más que en la plantilla rival, igualaba la contienda. Pero varios errores cruciales en las rotaciones por parte de un Laso bastante obcecado acabaron teniendo un efecto deletéreo. Tener juntos en cancha a Rodríguez y a Ante Tomic en un final muy apretado contra un adversario -atención al dato- muy rápido y atlético es exponerse a lo que sucedió: con un par de grandes agujeros en defensa, uno fuera y otro dentro, el fulminante Aaron Jackson dominó imperialmente el juego hasta la victoria final.
Tomic aportó 16 puntos, es cierto, pero eso es menos importante para todo un Madrid que la magra pareja de rebotes que aportó en 23 minutos o que su nula intimidación en defensa. Sí, participó ofensivamente en la remontada, pero Mirza Begic había estado al menos igual de bien en ataque y mucho mejor en defensa, tapones y rebotes. Lo que sucede es que a veces da la impresión de que el contrato de Tomic estipula que él es el que debe jugar más tiempo.
Aun así, la puntilla llegó cuando, tras tomar sudorosamente seis puntos de ventaja, a Laso se le ocurrió terminar el choque con el dúo de bases, Rodríguez y un Sergio Llull hasta entonces imparable. El equipo se diluyó como un azucarillo, en medio de un baile de aleros y alas-pívots que, claro, no alcanzó ni a Tomic ni al Chacho.
Mentalización de los jugadores, papeles respectivos de Tomic y Begic, defensa contra las penetraciones... Temas para Laso. (Que debe volver a Bilbao).

palitroke escribió:¿ Os habéis fijado que pronto a cambiado la cara el Valencia con Perasovic?...

aquí en Valencia se comenta que a Olmos le hacían poco caso desde la plantilla y desde la directiva y empleados del club... Que cosas que Olmos había pedido varias veces, se han hecho ahora en cuanto Perasovic las ha pedido.


¿ un espejo en el que mirarse?

fita escribió:

VittorioGassman escribió:

fita escribió:Vittorio, Salaner coincide contigo.

¿Me puedes linkear donde?

Supongo que en la edición de El Mundo de hoy, yo lo he leido en el foro de la ACB que lo ha puesto alguien. Copio y pego:

Por fin hemos visto un partido digno de esa liga profesional de baloncesto de la que se aseguraba (últimamente, es cierto, mucho menos) que era la segunda del mundo. En un crescendo ofensivo espectacular e inhabitual (del 14-19 en el primer cuarto al 31-33 en el último), el Real Madrid y el Gescrap Bilbao fueron dándose mazazos por rachas sucesivas, con unas penetraciones y unos triples fulgurantes que el rival no lograba contrarrestar, hasta ese total de 183 puntos anotados.
Sin embargo, la impresión de igualdad que deja el marcador final no se corresponde con la que ha dado el partido mismo. Quiten el maquillaje de la última canasta desde 15 metros de Sergio Rodríguez, y los seis puntos se parecen más a lo sucedido en un encuentro en el que los bilbaínos (también conocidos como los ex madridistas con buenos refuerzos foráneos) han mantenido mayor orden y regularidad, con una gran tensión defensiva. Enfrente estaban unos locales que funcionaban como una ducha escocesa, al albur de los cambios que iba disponiendo su técnico, Pablo Laso: un equipo titular soñoliento -a imagen y semejanza del Gescrap de tres días antes en Euroliga- y varios suplentes con ganas de trabajar, correr, defender y sacrificarse a los que Laso no dejó suficiente tiempo juntos.
La clase individual de los blancos, de la que hay bastante más que en la plantilla rival, igualaba la contienda. Pero varios errores cruciales en las rotaciones por parte de un Laso bastante obcecado acabaron teniendo un efecto deletéreo. Tener juntos en cancha a Rodríguez y a Ante Tomic en un final muy apretado contra un adversario -atención al dato- muy rápido y atlético es exponerse a lo que sucedió: con un par de grandes agujeros en defensa, uno fuera y otro dentro, el fulminante Aaron Jackson dominó imperialmente el juego hasta la victoria final.
Tomic aportó 16 puntos, es cierto, pero eso es menos importante para todo un Madrid que la magra pareja de rebotes que aportó en 23 minutos o que su nula intimidación en defensa. Sí, participó ofensivamente en la remontada, pero Mirza Begic había estado al menos igual de bien en ataque y mucho mejor en defensa, tapones y rebotes. Lo que sucede es que a veces da la impresión de que el contrato de Tomic estipula que él es el que debe jugar más tiempo.
Aun así, la puntilla llegó cuando, tras tomar sudorosamente seis puntos de ventaja, a Laso se le ocurrió terminar el choque con el dúo de bases, Rodríguez y un Sergio Llull hasta entonces imparable. El equipo se diluyó como un azucarillo, en medio de un baile de aleros y alas-pívots que, claro, no alcanzó ni a Tomic ni al Chacho.
Mentalización de los jugadores, papeles respectivos de Tomic y Begic, defensa contra las penetraciones... Temas para Laso. (Que debe volver a Bilbao).

Paul Kersey escribió:

fita escribió:

VittorioGassman escribió:

fita escribió:Vittorio, Salaner coincide contigo.

¿Me puedes linkear donde?

Supongo que en la edición de El Mundo de hoy, yo lo he leido en el foro de la ACB que lo ha puesto alguien. Copio y pego:

Por fin hemos visto un partido digno de esa liga profesional de baloncesto de la que se aseguraba (últimamente, es cierto, mucho menos) que era la segunda del mundo. En un crescendo ofensivo espectacular e inhabitual (del 14-19 en el primer cuarto al 31-33 en el último), el Real Madrid y el Gescrap Bilbao fueron dándose mazazos por rachas sucesivas, con unas penetraciones y unos triples fulgurantes que el rival no lograba contrarrestar, hasta ese total de 183 puntos anotados.
Sin embargo, la impresión de igualdad que deja el marcador final no se corresponde con la que ha dado el partido mismo. Quiten el maquillaje de la última canasta desde 15 metros de Sergio Rodríguez, y los seis puntos se parecen más a lo sucedido en un encuentro en el que los bilbaínos (también conocidos como los ex madridistas con buenos refuerzos foráneos) han mantenido mayor orden y regularidad, con una gran tensión defensiva. Enfrente estaban unos locales que funcionaban como una ducha escocesa, al albur de los cambios que iba disponiendo su técnico, Pablo Laso: un equipo titular soñoliento -a imagen y semejanza del Gescrap de tres días antes en Euroliga- y varios suplentes con ganas de trabajar, correr, defender y sacrificarse a los que Laso no dejó suficiente tiempo juntos.
La clase individual de los blancos, de la que hay bastante más que en la plantilla rival, igualaba la contienda. Pero varios errores cruciales en las rotaciones por parte de un Laso bastante obcecado acabaron teniendo un efecto deletéreo. Tener juntos en cancha a Rodríguez y a Ante Tomic en un final muy apretado contra un adversario -atención al dato- muy rápido y atlético es exponerse a lo que sucedió: con un par de grandes agujeros en defensa, uno fuera y otro dentro, el fulminante Aaron Jackson dominó imperialmente el juego hasta la victoria final.
Tomic aportó 16 puntos, es cierto, pero eso es menos importante para todo un Madrid que la magra pareja de rebotes que aportó en 23 minutos o que su nula intimidación en defensa. Sí, participó ofensivamente en la remontada, pero Mirza Begic había estado al menos igual de bien en ataque y mucho mejor en defensa, tapones y rebotes. Lo que sucede es que a veces da la impresión de que el contrato de Tomic estipula que él es el que debe jugar más tiempo.
Aun así, la puntilla llegó cuando, tras tomar sudorosamente seis puntos de ventaja, a Laso se le ocurrió terminar el choque con el dúo de bases, Rodríguez y un Sergio Llull hasta entonces imparable. El equipo se diluyó como un azucarillo, en medio de un baile de aleros y alas-pívots que, claro, no alcanzó ni a Tomic ni al Chacho.
Mentalización de los jugadores, papeles respectivos de Tomic y Begic, defensa contra las penetraciones... Temas para Laso. (Que debe volver a Bilbao).

No es Salaner, es Víctor de la Serna quien lo ha escrito.
hay enlace también en el tw del autor: @vdelaserna

fita escribió:

palitroke escribió:¿ Os habéis fijado que pronto a cambiado la cara el Valencia con Perasovic?...

aquí en Valencia se comenta que a Olmos le hacían poco caso desde la plantilla y desde la directiva y empleados del club... Que cosas que Olmos había pedido varias veces, se han hecho ahora en cuanto Perasovic las ha pedido.


¿ un espejo en el que mirarse?

Si Valencia Basket, ese ejemplo de buena gestión con MCNIFICOS resultados...

fita escribió:

VittorioGassman escribió:

fita escribió:Vittorio, Salaner coincide contigo.

¿Me puedes linkear donde?

Supongo que en la edición de El Mundo de hoy, yo lo he leido en el foro de la ACB que lo ha puesto alguien. Copio y pego:

Por fin hemos visto un partido digno de esa liga profesional de baloncesto de la que se aseguraba (últimamente, es cierto, mucho menos) que era la segunda del mundo. En un crescendo ofensivo espectacular e inhabitual (del 14-19 en el primer cuarto al 31-33 en el último), el Real Madrid y el Gescrap Bilbao fueron dándose mazazos por rachas sucesivas, con unas penetraciones y unos triples fulgurantes que el rival no lograba contrarrestar, hasta ese total de 183 puntos anotados.
Sin embargo, la impresión de igualdad que deja el marcador final no se corresponde con la que ha dado el partido mismo. Quiten el maquillaje de la última canasta desde 15 metros de Sergio Rodríguez, y los seis puntos se parecen más a lo sucedido en un encuentro en el que los bilbaínos (también conocidos como los ex madridistas con buenos refuerzos foráneos) han mantenido mayor orden y regularidad, con una gran tensión defensiva. Enfrente estaban unos locales que funcionaban como una ducha escocesa, al albur de los cambios que iba disponiendo su técnico, Pablo Laso: un equipo titular soñoliento -a imagen y semejanza del Gescrap de tres días antes en Euroliga- y varios suplentes con ganas de trabajar, correr, defender y sacrificarse a los que Laso no dejó suficiente tiempo juntos.
La clase individual de los blancos, de la que hay bastante más que en la plantilla rival, igualaba la contienda. Pero varios errores cruciales en las rotaciones por parte de un Laso bastante obcecado acabaron teniendo un efecto deletéreo. Tener juntos en cancha a Rodríguez y a Ante Tomic en un final muy apretado contra un adversario -atención al dato- muy rápido y atlético es exponerse a lo que sucedió: con un par de grandes agujeros en defensa, uno fuera y otro dentro, el fulminante Aaron Jackson dominó imperialmente el juego hasta la victoria final.
Tomic aportó 16 puntos, es cierto, pero eso es menos importante para todo un Madrid que la magra pareja de rebotes que aportó en 23 minutos o que su nula intimidación en defensa. Sí, participó ofensivamente en la remontada, pero Mirza Begic había estado al menos igual de bien en ataque y mucho mejor en defensa, tapones y rebotes. Lo que sucede es que a veces da la impresión de que el contrato de Tomic estipula que él es el que debe jugar más tiempo.
Aun así, la puntilla llegó cuando, tras tomar sudorosamente seis puntos de ventaja, a Laso se le ocurrió terminar el choque con el dúo de bases, Rodríguez y un Sergio Llull hasta entonces imparable. El equipo se diluyó como un azucarillo, en medio de un baile de aleros y alas-pívots que, claro, no alcanzó ni a Tomic ni al Chacho.
Mentalización de los jugadores, papeles respectivos de Tomic y Begic, defensa contra las penetraciones... Temas para Laso. (Que debe volver a Bilbao).

Paul Kersey escribió:

fita escribió:

VittorioGassman escribió:

fita escribió:Vittorio, Salaner coincide contigo.

¿Me puedes linkear donde?

Supongo que en la edición de El Mundo de hoy, yo lo he leido en el foro de la ACB que lo ha puesto alguien. Copio y pego:

LADRILLO CORTADO Y PEGADO.

No es Salaner, es Víctor de la Serna quien lo ha escrito.
hay enlace también en el tw del autor: @vdelaserna

Napalm escribió:Lo veo.

Run-run con Tomic ---> Tomic se va ---> Obradovic rompe la velocidad de la luz en el trayecto Atenas-Madrid ---> Panathinaikos a reinar again.

Y donde pone Tomic me ponen Bodiroga, que me vale tb. Como después de eso acabe en el Barcelona le pido a Barcenic un carnet de los suyos, que se sufre menos.

Maragator escribió:Si fuese tan dominante como algunos quereis estaba ahora mismo en el estado de Utah y no en Madrid.

Maragator escribió:Si fuese tan dominante como algunos quereis estaba ahora mismo en el estado de Utah y no en Madrid.

sweet_aitor escribió:

Maragator escribió:Si fuese tan dominante como algunos quereis estaba ahora mismo en el estado de Utah y no en Madrid.

Se le exige ser un jugador NBA jugando aqui, y de ser asi, se exije a todos por igual. No por épocas segun haya que atizar a alguien.

brótola escribió:

sweet_aitor escribió:

Maragator escribió:Si fuese tan dominante como algunos quereis estaba ahora mismo en el estado de Utah y no en Madrid.

Se le exige ser un jugador NBA jugando aqui, y de ser asi, se exije a todos por igual. No por épocas segun haya que atizar a alguien.

No a todos los integrantes de la plantilla se les supone tanto potencial. Salvo Mirotic, claro.